De la idea a la mesa de juego
Si te preguntas cómo crear un juego de mesa, nosotros ya hemos pasado por esa dura pero bonita etapa. Crear un juego de mesa es un proceso que combina creatividad, diseño y análisis exhaustivo del mercado. Aunque a primera vista puede parecer un proceso simple, la creación de un juego exitoso requiere un equilibrio entre mecánicas sólidas, una temática atractiva y una experiencia divertida para los jugadores, así como de una pizca de suerte. Desde la conceptualización de la idea hasta las pruebas finales, cada paso en el desarrollo es crucial para dar vida a un juego que cautive a quienes lo juegan.
Este artículo explora el proceso completo sobre cómo crear un juego de mesa, abordando las fuentes de inspiración, el diseño de mecánicas, la creación de prototipos, las pruebas de jugabilidad y el diseño artístico, entre otros.
1. La inspiración: El punto de partida
Todo juego de mesa comienza con una idea, pero ¿de dónde surge? La inspiración puede venir en cualquier momento y de muchas fuentes. Ser un apasionado de los juegos de mesa es un punto crucial, puesto que de ahí surgirá la idea para sentarse a planear la creación de un juego de mesa. Una vez que tienes claro que quieres llevarlo a cabo, tener un punto de partida es crucial para entender cómo crear un juego de mesa. La inspiración puede llegar desde:
- Temáticas fascinantes: La historia, la fantasía, la ciencia ficción o incluso eventos cotidianos pueden ser el núcleo temático del juego. Por ejemplo, Catan se basa en la colonización de una isla ficticia.
- Mecánicas existentes: Muchos diseñadores se inspiran en juegos ya existentes, buscando mejorar mecánicas o fusionarlas con nuevas ideas, siempre teniendo en cuenta el gusto personal, lo que llevaría a hacer una mejora de la jugabilidad.
- Intereses personales: La pasión del diseñador por ciertos temas (como trenes, aventuras o misterios) puede dar forma a un concepto único.
- Tipo de juego: puedes lanzarte, para empezar con un pequeño juego de mesa que permite a los jugadores descargárselo y jugar, los conocidos juegos de mesa print-and-play. Con ello puedes romper mano y te permite ampliaciones de forma sencilla y cómoda.
La clave es identificar un tema o idea que no solo interese al diseñador, sino que también resulte interesante y que permita conectar con el público objetivo, puesto que la idea final es conseguir el éxito tanto en relevancia como en ventas.
2. La conceptualización: De la idea a la mecánica
Una vez que surge la idea sobre cómo crear un juego de mesa, es necesario transformarla en un concepto jugable. Esto implica responder preguntas clave:
- ¿De qué trata el juego?: Define el tema principal. Por ejemplo, ¿los jugadores son exploradores, comerciantes o detectives? Este es un punto muy importante, puesto que de ello dependerá todo el arte alrededor, así como la temática principal del juego.
- ¿Qué objetivo tendrán los jugadores?: La victoria debe ser clara: recolectar recursos, resolver un misterio, acumular puntos, etc. No se debe crear un complejo sistema de victoria, puesto que con ello haremos muy complejo el entendimiento de las mecánicas de juego, lo que hará que el tedio se apodere de los jugadores.
- ¿Cómo interactuarán los jugadores con el juego y entre sí?: Define las acciones básicas, como construir, negociar, mover fichas, robar carta o lanzar dados. Debemos encontrar la naturalidad, un punto intermedio entre un juego complejo e interesante, pero con una serie de pasos y acciones que sean sencillas de recordar, sin turnos extremadamente largos que sobrecargarán el juego.
Este es el momento para definir las primeras mecánicas, si será un juego de gestión de recursos, de cartas, de rol, de deducción o una mezcla de varios de los comentados anteriormente. Para que podamos entenderlo mejor, veremos algunos ejemplos a continuación:
- En un juego de cartas como Exploding Kittens, la mecánica principal es robar y jugar cartas evitando «explotar».
- En un juego de estrategia como Risk, la mecánica central es conquistar territorios mediante tiradas de dados.
Vemos como las mecánicas son claras y conocidas por todos, centradas en un único elemento, que será tirar dados o robar cartas, sin mezclas amplias o complejas mecánicas o turnos que hacen complicada la jugabilidad.

3. El desarrollo de mecánicas: Haciendo el juego jugable
En este paso, el diseñador establece las reglas básicas y define cómo se llevará a cabo cada turno. Las mecánicas deben ser claras, coherentes y equilibradas para que todos los jugadores sientan que tienen posibilidades de ganar. Además, se debe buscar una cierta complejidad o facilidad en función de la edad recomendada o pensada para el juego. No debemos dejar en el aire que cada juego tiene unas edades pensadas o recomendadas y será, en función de esto, la complejidad que debemos considerar.
3.1 Mecánicas básicas comunes
- Control de áreas: Como en Risk o Catan.
- Gestión de recursos: Ideal para juegos estratégicos como Agricola.
- Roles ocultos: Perfectos para juegos de misterio o deducción como La resistencia.
- Construcción de mazos: Popular en juegos como Dominion.
3.2 Equilibrio y escalabilidad
El equilibrio entre jugadores es fundamental. Nadie quiere jugar un juego donde un participante tiene una ventaja injusta. Debemos buscar que, el jugador que comienza la partida, no tenga una clara ventaja en cuanto a la posibilidad de victoria. A la hora de pensar en cómo crear un juego de mesa, tenemos que saber siempre que el equilibrio entre jugabilidad y funcionamiento debe estar entrelazada con la complejidad de juego y justicia.
Para evitar este condicionante, podemos buscar aportar ventajas para el jugador que sea el último en jugar o ciertas desventajas para el que comienza, bien sea con menor cantidad de acciones por turno, menos cartas o recursos… Además, el juego debe adaptarse bien a diferentes cantidades de jugadores, siempre dentro de la horquilla mínima y máxima de jugadores por partida. Es un punto importante no olvidarse de la escalabilidad a la hora de pensar en Cómo crear un juego de mesa, puesto que no debemos «cerrarnos las puertas» a posibles ampliaciones o mejoras.
4. Cómo crear un juego de mesa: El prototipado
Este será el paso de la idea al papel. Una vez tengamos ya las mecánicas claras, es hora de crear el primer prototipo, para no olvidarnos de ninguna de las opciones existentes. Este paso no necesita ser visualmente atractivo, pero sí funcional, puesto que nos servirá para pulir y mejorar la jugabilidad. Será uno de los puntos que se puede hacer más frustrante en el proceso del procesamiento sobre cómo crear un juego de mesa, puesto que nos hará eliminar elementos, volveremos atrás varias veces y trabajaremos muchas horas.
Materiales comunes para prototipos
- Tableros y cartas: Dibujados a mano o impresos en papel. Totalmente necesarios de crear si el juego final dispone de este tipo de material.
- Fichas y marcadores: Se pueden crear elementos concretos, al menos para la conceptualización del estilo, pero si lo que queremos probar es la jugabilidad y comodidad, se pueden utilizar objetos cotidianos como botones, monedas o piezas de otros juegos.
- Dados y hojas de puntuación: Pueden ser genéricos o personalizados. En el momento de conceptualización sobre cómo crear un juego de mesa, recomendamos emplear papel genérico, para hacer la creación real del concepto del juego.
El objetivo del prototipo es probar las mecánicas y reglas, no impresionar con el diseño. Los cambios serán constantes, por lo que un prototipo sencillo facilita las modificaciones sin tener que pasar mucho tiempo delante de la pantalla, modificando la estética o el arte del juego.
5. Pruebas de jugabilidad: Refinar el juego
La fase de pruebas es una de las más importantes en el proceso de cómo crear un juego de mesa. Aquí es donde las ideas se enfrentan a la realidad, y el diseñador descubre si el juego es divertido, equilibrado y comprensible. Esta etapa va un poco de la mano con la anterior, puesto que la idea es hacer una prueba de jugabilidad, por lo que debemos determinar que el arte o estilo se queda en una etapa un poco oculta hasta ahora.
5.1 Pruebas iniciales (Alpha)
En esta etapa, el diseñador prueba el juego con amigos, familiares o colaboradores cercanos. El objetivo es identificar errores obvios y mecánicas que no funcionan. Se comienza haciendo las prueba con grupos de personas cercanas, puesto que el juego está aún en pañales y podemos tener un prototipado ajustado en todo lo que se refiere al arte del juego, sin tener que hacer una primera inversión potente en impresiones y creación de elementos.
5.2 Pruebas con grupos externos (Beta)
Una vez corregidos los errores iniciales y avanzado y subido el nivel estético, el juego se presenta a jugadores ajenos al proyecto. Estos suelen ofrecer críticas más objetivas y sinceras. Para ello, hay varias opciones, como son la asistencia a ferias, colaboraciones con tiendas y vendedores…
Aspectos clave a evaluar
- Equilibrio: ¿Un jugador tiene demasiada ventaja? Si existe una clara predisposición de victoria por parte de un jugador concreto, debemos conocer la razón y buscar una mejora en cuanto a esta mecánica.
- Duración: ¿El juego es demasiado largo o corto? Debemos prestar especial atención a cuánto duran las partidas, para que de media nos marque los tiempos que tenemos estimados.
- Dificultad: ¿Las reglas son claras y fáciles de seguir? Aunque debamos hacer una explicación rápida antes de comenzar con las partidas, debemos poder hacerlo de forma sencilla, que no tengamos que estar pendientes de explicar cada uno de los elementos, lo cual nos hará entender si los jugadores podrán estar más interesados en jugar que en tener que tener en mano las instrucciones.
- Diversión: ¿Los jugadores están disfrutando la experiencia? Uno de los puntos más importantes de todos, que pueden llegar a compensar alguno de los anteriores.
Las pruebas suelen llevar a ajustes constantes en las reglas, los componentes y las mecánicas. Este es un proceso interactivo y largo en el proceso de cómo crear un juego de mesa, puesto que es donde se mejora el juego poco a poco. No podemos ni debemos quedarnos únicamente con una primera prueba ni tener las ideas muy cerradas, puesto que debemos tener siempre la menta abierta a nuevas opiniones.
6. Los componentes: Creando un producto completo
Un juego de mesa no solo necesita buenas mecánicas, también requiere componentes físicos bien diseñados que mejoren la experiencia de juego. Este punto debemos tenerlo muy en cuenta, puesto que una cuidada estética nos permitirá destacar sobre otros juegos y posibles competidores. A la hora de comenzar la investigación sobre cómo crear un juego de mesa, debemos tener amplias miras, puesto que si comienzas con este proceso, no podrás parar. Por ello, debemos tener presente que si la idea es crear más juegos, debemos tener una línea clara, que nos permita destacar y hacer entender a los clientes que somos la misma línea editorial.
6.1 Tipos de componentes
- Tableros: Deben ser claros y funcionales, con una estética acorde a la temática.
- Cartas: Diseñadas para ser legibles y fáciles de manejar. Debemos incorporar ilustraciones o arte que vaya con la temática, bien sean interesantes por una estética bonita o que incluyan componentes que las hagan únicas y detalles.
- Fichas y marcadores: Pueden ser simples o elaborados, dependiendo del nivel de producción. A día de hoy disponemos de medios técnicos como impresoras 3D que nos pueden hacer dar un salto de calidad de forma cómoda.
- Instrucciones: Las reglas deben ser claras, con ejemplos visuales si es posible y ordenadas para que encontrar las dudas o los pasos del juego sea sencillo.
6.2 Materiales y producción
Esta es la etapa en la cual el diseñador debe elegir quién será el encargado de fabricar el juego. Debe ponerse a comparar para conseguir el mejor precio, así como una buena calidad del producto final. Buscar empresas especializadas en producción de juegos de mesa en tu proceso sobre cómo crear un juego de mesa, dependiendo del alcance del proyecto, puede ser una buena opción, pero siempre tendrá un precio más alto que si se busca una imprenta con una relación calidad-precio buena.
7. El diseño artístico: Atraer a los jugadores
Como hemos comentado anteriormente ya, tener un bonito diseño es bastante importante, puesto que permitirá conseguir que el público objetivo se sienta atraído por el producto. El arte y el diseño gráfico al pensar en cómo crear un juego de mesa son fundamentales para captar la atención de los jugadores y sumergirlos en la temática del juego. Un buen diseño artístico no solo es estético, también debe ser funcional, ayudando a los jugadores a comprender las mecánicas y elementos del juego.
7.1 Elementos visuales clave
- Ilustraciones: Representan el tema y los personajes del juego, en caso de haberlos. Debemos tener una estética consistente todo el diseño del juego, consiguiendo que los jugadores se paren a ver los detalles y elementos gráfico integrados y creados.
- Colores: Usados para destacar elementos importantes y crear un ambiente acorde al tema.
- Tipografía: Debe ser legible y estilizada para complementar el diseño.
Es importante contar con diseñadores gráficos e ilustradores especializados, puesto que aportan un plus de calidad importante en la etapa de diseño del arte.
8. El producto final: Publicación y producción
Una vez que el juego está completo, el diseñador debe decidir cómo publicarlo. Existen varias opciones:
- Autopublicación: El diseñador financia y produce el juego de forma independiente. Para poder llevar a cabo una autopublicación, debemos tener en mente los costes reales finales que nos va a suponer la financiación del juego.
- Editoriales: Buscar una editorial que financie, produzca y distribuya el juego. Esta opción puede parecer la mejor, pero también es la más compleja, puesto que las editoriales suelen contar con productos propios y desarrolladores de juegos.
- Campañas de crowdfunding: Plataformas como Kickstarter o Verkami permiten recaudar fondos para la producción, a cambio de recompensas para los patrocinadores. Nosotros mismos hemos empleado estas plataformas, habiendo financiado Rainbow de esta forma y con la campaña de financiación de Muchos puntos… más o menos.
9. Consejos para creadores de juegos de mesa
- Investiga el mercado: Estudia otros juegos para identificar tendencias y evitar ideas redundantes. También es interesante fijarse en las mecánicas que más se emplean en los juegos. Esta es una de las mejores formas de entender cómo crear un juego de mesa.
- Busca feedback constante: Escucha las opiniones de los jugadores y ajusta el diseño según sea necesario. No debes cerrarte en la idea que hayas tenido tiempo atrás porque sea tu juego. Ten una mente abierta y sé consciente de que es tu juego, pero que no los que más van a emplearlo son los jugadores.
- Sé paciente: Crear un juego de mesa puede llevar meses o incluso años. Nosotros podemos hablar con la voz de la experiencia cuando decimos que debes de ser muy paciente. Para muestra, un botón, te dejamos debajo una foto comparativa.
- Piensa en el público objetivo: Adapta la dificultad, el tema y las mecánicas a los jugadores a los que está destinado el juego. No hagas unas reglas o mecánicas muy complejas si el juego se centra en niños de entre 10 y 12 años, o no lo hagas especialmente sencillo si va a ser un juego de adultos.

Conclusión
Entender el proceso sobre cómo crear un juego de mesa es necesario para enfrentarse a un proceso apasionante que combina creatividad, diseño y habilidades analíticas. Desde la idea inicial hasta la publicación, cada paso es una oportunidad para aprender y mejorar. Si bien el camino puede ser desafiante, el resultado final, que es ver a otros disfrutar de tu creación, es una recompensa incomparable.
Ya sea que sueñes con crear un juego épico de estrategia o un sencillo juego familiar, lo más importante es disfrutar el proceso y mantener viva la pasión por el diseño.
¡Atrévete a dar el primer paso y lleva tus ideas a la mesa de juego! 🎲